La planta de tratamiento AQUATO ORKA depura hasta el 98% de los residuos orgánicos en las aguas residuales a través de una degradación biológica. Por la ausencia del uso de químicos adicionales, las aguas tratadas pueden ser escurridas al suelo a través de sistemas de fosos de infiltración. Gracias a la actividad de los microorganismos naturales en el suelo y la filtración por las napas de sedimentos, el agua tratada llega finalmente limpia al acuífero somero donde aporta una recarga adicional. De este modo el agua depurada está siendo constantemente reintegrada al sistema ecológico para apoyar al bienestar del medio ambiente.
Por el contrario, las fosas sépticas regulares ya conocidas muchas veces demuestran fugas y forman una fuente de contaminación potencial para el subsuelo por la ausencia de un tratamiento eficaz sin químicos de las aguas residuales. El resultado puede ser mal olor, contaminación del medio ambiente, tropismo a las enfermedades, lo que provoca por otra parte la necesidad de trabajos constantes de supervisión y de mantenimiento. Por lo tanto, la tecnología avanzada de AQUATO ORKA no solamente apoya a la preservación de la naturaleza sino también evita inversiones de tiempo y dinero a largo plazo.